El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y el Trastorno del Espectro Autista (TEA) son condiciones neurodivergentes que han sido objeto de numerosos mitos y malentendidos. La falta de información precisa contribuye al estigma y dificulta el acceso a un diagnóstico adecuado y un tratamiento eficaz. En este artículo, desmentimos algunos de los mitos más comunes sobre el TDAH y el TEA basándonos en evidencia científica.

"El TDAH y el TEA son lo mismo"
Aunque algunas personas pueden tener ambos diagnósticos, el TDAH y el TEA son condiciones distintas. El TDAH afecta la atención, la impulsividad y la hiperactividad, mientras que el TEA impacta la comunicación, la interacción social y la flexibilidad en el comportamiento. Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), estos son trastornos diferentes con criterios de diagnóstico específicos (American Psychiatric Association, 2013).
"Son causados por una mala crianza"
Ambas condiciones tienen una base neurobiológica y están relacionadas con diferencias en la estructura y función cerebral (Shaw et al., 2007). No son el resultado de la disciplina parental o del entorno familiar, aunque ciertos factores ambientales pueden influir en su expresión.


"Las personas no pueden llevar una vida normal"
Con el apoyo adecuado, muchas personas con TDAH y TEA desarrollan estrategias para gestionar sus desafíos y aprovechar sus fortalezas. Terapias, ajustes en el entorno y herramientas tecnológicas pueden mejorar significativamente su calidad de vida (Harris et al., 2020).
Es fundamental combatir la desinformación sobre el TDAH y el TEA para fomentar una mayor comprensión y aceptación. Los mitos sobre TDAH y TEA solo perpetúan barreras para quienes viven con estas condiciones. Si tienes dudas, consulta con un especialista en neuropsicología.
Entender la realidad del TDAH y el TEA es un paso fundamental para eliminar los prejuicios y generar un entorno más inclusivo. Estas condiciones no definen a las personas, sino que forman parte de su manera única de experimentar el mundo. Con información basada en evidencia, acompañamiento profesional y ajustes adecuados, es posible mejorar la calidad de vida y potenciar las habilidades individuales. Si tú o alguien cercano está en este proceso, recuerda que no están solos: hay recursos, especialistas y comunidades listas para ayudar. La comprensión y el apoyo pueden marcar una gran diferencia.
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5).
- Shaw, P., Eckstrand, K., Sharp, W., Blumenthal, J., et al. (2007). "Attention-deficit/hyperactivity disorder is characterized by a delay in cortical maturation." Proceedings of the National Academy of Sciences, 104(49), 19649-19654.
- Harris, J., Mahone, E. M., & Singer, H. S. (2020). "Neurobiology and Genetics of ADHD and Autism: Overlapping and Distinct Pathophysiologies." Journal of Child Neurology, 35(8), 563-579.